La falta de planeación y la compleja orografía de Tijuana han hecho que circular por esta ciudad se esté convirtiendo en una pesadilla, pues si antes se llevaba tres minutos cruzar una avenida actualmente puede llevarse hasta 15.
Nuestros expertos gobernantes de nivel federal, estatal y municipal toman decisiones que en un papel o en una presentación plasman perfectamente lo que se debe hacer y lo que habría de suceder, sin embargo, la experiencia demuestra todo lo contrario.
Desde que “Kiko” Vega fue Alcalde de Tijuana hace más de 20 años, una de los grandes problemas era la movilidad, y lo sigue siendo. Se hablaba de un tren ligero, luego de diferentes rutas, proyectos han ido y venido en diferentes ayuntamientos sin lograr solucionar un poco este gran problema.
Y es que desgraciadamente en Tijuana nunca se va a poder llevar a cabo ningún programa de movilidad urbana mientras se permita a los líderes transportistas hacer lo que ellos quieren, da igual convenio, negociación o acuerdo al que lleguen, nunca se cumple. Espero que esto ahora cambie, porque el pueblo demanda un servicio de transporte limpio, puntal y sobre todo económico.
Los abusos de los transportistas son innumerables y no se hace nada para detenerlos, si a eso le sumamos que el 50% de los vehículos utilitarios que circulan por Tijuana son autos ‘Chocolate’ que no están importados, no tienen placas y tampoco ningún tipo de seguro, la situación se agrava. Y es que muchos de los asaltos se hacen en vehículos ‘Chocolate’, y la gran mayoría de los automovilistas de estos vehículos que se ven involucrados en accidentes de tránsito se dan a la fuga, dejando a los ciudadanos afectados indefensos.
Al actual alcalde de Tijuana le deseo pueda encontrar una solución a este problema, si logra arreglar este caos, estoy seguro que la ciudad se lo agradecerá.
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