Este 1 de agosto deberá presentar su sexto y último Informe de Gobierno el ya casi ex mandatario estatal Francisco Vega de Lamadrid, bautizado por sus correligionarios del PAN como “El Sepulturero”. Lo preocupante en la recta final de su mandato, no es que Vega de Lamadrid haya acabado con la hegemonía de 30 años de su partido, sino que siga repitiendo sus mismas promesas de campaña.
A esta administración ya la califican como la más desastrosa que haya tenido Baja California, pues le ha quedado a deber a la ciudadanía todas sus promesas de campaña, como la de La Garita de Otay II, proyecto que inició hace mas de 20 años cuando Vega de Lamadrid era Alcalde de Tijuana, y que durante esta administración no solo no logró avanzar sino que terminó en la congeladora. Ahora, el principal reclamo que enfrentará el Gobernador electo Jaime Bonilla está directamente vinculado con dicho proyecto, pues las vías terrestres que alimentan la Garita Internacional de San Ysidro están completamente colapsadas, afectando seriamente la competitividad de Tijuana.
El Aeropuerto de Ojos Negros y la salida de la base militar el CIPRÉS del centro de Ensenada, se anunciaron también desde el primer año de gestión de esta administración como dos de los principales proyectos para Ensenada. Recientemente y como Disco Rayado, Kiko Vega volvió a decir que este proyecto arrancará antes de que termine su administración en escasos 3 meses, me pregunto: ¿que logrará hacer en 3 meses que no pudo hacer en 6 años?
Por otra parte, Kiko Vega junto con sus amigos se hicieron de la concesión del Tren Tijuana-Tecate e iniciaron hace seis años un ambicioso proyecto que transformaría las comunicaciones en el estado y le regresaría la competitividad perdida por la crisis mundial que vivimos con el sexenio anterior; lograron adueñarse de la concesión del tramo de ferrocarril Tecate B.C. a Plaster City CA. en EE.UU. para tener una salida de mercancías directa, lograron la concesión para la construcción de la vía férrea de Ensenada a Tecate, donde se habilitaría el primer centro intermodal y el muelle marítimo en El Sauzal para recibir contenedores, proyecto transformaría e impulsaría a Ensenada al igual que el Aeropuerto de Ojos Negros, desgraciadamente para Baja California seguirán siendo proyectos.
Las Asociaciones Público Privadas (APPs) se presentaron como la solución al rezago de infraestructura, pero a escasos 3 meses de terminar esta administración el primer proyecto de APP no solicitada, la desaladora de San Quintín, no se ha podido inaugurar por múltiples problemas burocráticos. Fuera de esta APP desconocemos el futuro de los más de 50 proyectos presentados como el del segundo piso del Aeropuerto de Tijuana a Playas de Tijuana, la iniciativa asociada a los Centros de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5i), la Desaladora y el Hospital de Especialidades de Rosarito, entre otros, los cuales ojalá y el nuevo gobierno pueda rescatar, ya que estos proyectos independientemente de su origen son necesarios para el desarrollo y la competitividad de Baja California.
No obstante, sí hubo ganadores en esta administración, como Fundación Televisa, administradora del Centro de Rehabilitación Integral Teletón (CRIT), para el cual fue aprobado un endeudamiento superior a los 420 millones de pesos al Ejecutivo del Estado para que se destinen durante diez años en cada ejercicio fiscal 42 millones de pesos a la misma causa.
Mientras esta administración busca desesperadamente afianzar en estos últimos 3 meses los proyectos promovidos por los secuaces de Kiko Vega, se gestiona un amparo para suspender el refinanciamiento de la deuda estatal, promovido por el Consejo Coordinador Empresarial de Mexicali (CCE), por considerar que afectará severamente las finanzas públicas, mismo que ya ha alertado a la Secretaría de Hacienda, pues rebasará los límites de pago del Gobierno y dejará muy comprometida a la nueva administración.
Kiko Vega sigue buscando comprometer recursos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF) por los próximos 20 años, para disponer de millones de pesos con los que pretende subsanar otros compromisos no cubiertos porque el dinero se utilizó para cosas distintas.
Así, mientras Kiko Vega sigue gestionando y negociando para que él y sus secuaces no sean buscados por las autoridades federales, el Centro de Estudios Económicos de Baja California en sus Estadísticas Básicas, establece que en cinco años y un trimestre de gobierno salieron del Estado capitales por 336.6 millones de dólares, siendo éste el mayor retiro de IED de la historia en Baja California.
Con Kiko Vega se registra el menor flujo de IED nuevo de los últimos cuatro periodos de gobierno con apenas mil 562 millones de dólares, un 32.5 por ciento menos que en el mismo lapso del ex gobernador Osuna Millán, el cual tuvo que sortear la crisis mundial de las hipotecas, sin embargo, el súper secretario de SEDECO, Carlo Bonfante, sigue insistiendo en que Baja California está mejor que nunca, definitivamente urge una sección nueva en el Hospital Mental para colaboradores VIP de Kiko Vega.
Mientras pasan estos tres meses nos gustaría que nos explicaran qué ha hecho la administración actual con las participaciones federales recibidas para el 2019, como las asignadas para el Ramo 28 por $ 27,512,914,013 M.N., y las asignados para el Ramo 33 por $19,133,186,898 M.N., $46,646,100,911 M.N. en total, un 10% más respecto al 2018.
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