Aeropuerto de Tijuana estuvo cerrado casi 12 horas por intensa neblina, La Solución es Voluntad Política

Debido a una intensa neblina que se registró desde la noche de ayer domingo, y que continuó hasta las primeras horas de este lunes, el aeropuerto de Tijuana cerró sus operaciones provocando la cancelación y retraso de decenas de vuelos.

Fue poco después de las 22:00 horas de ayer cuando a través de sus redes sociales, la administración de la central aérea dio a conocer, primero, la cancelación de salidas de aeronaves, y después algunos vuelos con destino a esta frontera fueron desviados a aeropuertos alternos, como Mexicali y Hermosillo.

De acuerdo con viajeros procedentes de Puerto Vallarta, Jalisco, la madrugada de este lunes, su vuelo fue desviado a Mexicali, luego de que la aeronave no pudo descender pese a las maniobras de los pilotos, las cuales, dijeron, les ocasionaron un susto.

“Sentimos que nos estrellamos, el susto ya pasó, nos quedamos en un hotel así que decidimos tomar un UBER que nos llevará a Tijuana”, dijo una de las pasajeras de ese vuelo, en tanto que otros más continuaban en el aeropuerto de Mexicali, a la espera de que se reanude el vuelo a Tijuana, como les informó la propia aerolínea.

Según una plataforma de monitoreo de vuelos, fue alrededor de las 09:20 horas de este lunes cuando se reanudaron las operaciones, con la llegada de un vuelo procedente de Guadalajara, el cual se mantuvo por más de media hora volando en un “patrón de espera”.

En tanto, en el Aeropuerto Abelardo L. Rodríguez cientos de pasajeros siguen varados debido a que sus vuelos han sido reprogramados, para salir durante el transcurso del día.

Desde hace varios años muchos medios de comunicación han publicado notas sobre el cierre del Aeropuerto Internacional de Tijuana, el principal motivo la NIEBLA, ¿pero porque no buscan solucionar este problema?

Business Conexión, ha publicado en varias ediciones el problema de que el Gobierno del Estado a través de la Secretaria de Hacienda, Secretaria de Desarrollo Económico, entre otras dependencias, así como el Ayuntamiento de Tijuana y los organismos empresariales, no dan seguimiento ni hacen presión para que la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, de la cual depende la Dirección de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) invierta poco más de 3 millones de Dólares (costo aproximado) en un sistema de aterrizaje automatizado.

Si el gobierno estatal y el municipal pregonan constantemente sus excelentes relaciones con el gobierno federal, serán capaces de políticamente adquirir tecnología para solucionar este problema.

Los bancos de niebla que afectan al Aeropuerto de Tijuana no se pueden controlar debido a que se necesitan una serie de luces de 200 metros de longitud que estarían sobre las inmediaciones de la terminal, por lo que las aeronaves son enviadas a otros aeropuertos, y aunque en la actualidad hay otras ayudas más modernas como las aproximaciones RNAV, el ILS sigue siendo el procedimiento más popular de aproximación en los aeropuertos de todo el mundo.

El sistema de aterrizaje instrumental (oILS: Instrument Landing System) es el sistema de ayuda a la aproximación y el aterrizaje establecido por OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) como sistema normalizado en todo el mundo. Este sistema de control permite que un avión sea guiado con precisión durante la aproximación a la pista de aterrizaje y, en algunos casos, a lo largo de la misma.

Un ILS estándarse considera de Categoría I, lo que permite aterrizajes con una visibilidad mínima de 2400 pies (732 m) o 1800 pies (549 m) en caso de que haya iluminación de la línea central y zonas de toma de la pista y un mínimo de techo de nubes de 200 pies (60 m).

Cuando una pista de aterrizaje de un aeropuerto dispone de un sistema ILS se pueden llevar a cabo aterrizajes en condiciones meteorológicas que de otro modo impedirían directamente el uso de la pista.

Los receptores ILS de a bordo del avión indican mediante una barra horizontal y otra vertical al piloto el rumbo a seguir y el ritmo de descenso adecuados, y en algunos aviones estas señales se pueden enviar además al piloto automático para que este vuele la senda ILS automáticamente.

Según la precisión de las señales, la fiabilidad de los sistemas que los emiten, y la presencia o no de ayudas luminosas en la pista, los sistemas ILS se dividen en Categoría I, II y III, esta última subdividida a su vez en A, B y C.

Cuanta más alta es la categoría del sistema, más bajos son los mínimos en los que permite operar, aunque cada categoría exige unas características específicas al avión y un entrenamiento adecuado del piloto.

Así, la Categoría I permite que el avión no tenga piloto automático, aunque exige una visibilidad mínima de 2.400 pies (o 1.800 si la pista tiene la iluminación adecuada), mientras que la Categoría III exige que haya piloto automático a bordo, pues este es el que vuela el avión hasta el final, ya que permite aterrizajes con mínimos de visibilidad ni de techo de nubes.

En la actualidad casi todos los aviones de menos de 10 años de vida ya incorporan estos sistemas. En la página oficial del Gobierno Federal hablan de estos equipos pero no dicen que Aeropuertos en México los tienen: https://www.gob.mx/seneam/acciones-y-programas/sistema-de-aterrizaje-ils

En otras palabras, cuánto dinero pierde el Aeropuerto de Tijuana y las Aerolíneas por la falta de un sistema ILS, no se compara con lo que pierde económicamente los usuarios además de causar en ocasiones graves problemas de Salud, sobre todo en el stress.

Estimado lector cree usted que los organismos empresariales como DEITAC que presumen la conectividad de Tijuana o la Secretaria de Turismo que presume tener la única conexión binacional a través del puente Cross Border Express, pero lo mas irónico es que el actual Secretario de Turismo del Gobierno de Baja California, Miguel Ángel Aguiñiga, fue un alto directivo de la Aerolínea VOLARIS y vivió este problema constantemente, podrá desde este nuevo puesto solucionar este problema que realmente el costo es insignificante, comparado con la perdidas económicas de los proveedores y usuarios, lo único que se necesita es voluntad política.