Al término de las recientes –y polémicas− elecciones a gobernadores, munícipes y congresos de algunos de los estados de México, se inició la carrera de los aspirantes, o como se les conoce en el ámbito político ‘suspirantes’, para contender por la Presidencia de México en 2018.
Cabe destacar que la presidencia del PRI, bajo la batuta de Enrique Peña Nieto, ha dejado una pésima imagen en Baja California, a tal grado que ningún candidato del PRI de este estado podrá y tendrá la oportunidad de redimir por el sinnúmero de políticas negativas impuestas desde el centro del país.
Es pertinente recordar las más significativas: el aumento del IVA del 11 al 16 por ciento, mismo que a cuatro años de implementado no ha permitido reconstruir el tejido social; la devaluación desmedida por mal uso de recursos, pues de tener una economía equilibrada a un tipo de cambio de 13 pesos por dólar llegamos a los 22, moviéndonos actualmente entre los 17 y 18; el aumento del precio a las gasolinas y la eliminación de la paridad con los precios del combustible en el vecino estado de California, EE.UU., donde el ahorro en la recarga de combustible llega a ser de entre 20 y 30 por ciento, comparado con Baja California. Con estas y muchas más medidas impuestas por esta administración, el PRI ha logrado que Baja California vuelva a bajar su participación federal en el PIB y se aumente la fuga de consumidores con la consecuente pérdida de competitividad, sin embargo, esto poco les importa en el centro del país, lo que les importa es el hecho de perjudicar a un estado que no es agraciado políticamente al partido gobernante.
Sin embargo, no toda la culpa es del PRI, el PAN también ha cometido errores que le pueden costar la hegemonía que ha conservado durante 29 años y que esta administración se está encargando de dilapidar con acciones como la Ley de APPs para vender al estado en proyectos no muy claros “de beneficio para los bajacalifornianos” o la Ley del Agua de Baja California que, por encima de la Constitución de México, autorizaba exportar agua a nuestro país vecino, entre algunas otras acciones que tarde o temprano pasarán factura.
Sin embargo, no todo son malas noticias, México ingresó al libro de Récord Guinness por tener la campaña presidencial más larga realizada por un candidato en todo el mundo, gracias al eterno candidato Andrés Manuel López Obrador, mismo que está aprovechando el desgaste entre los partidos preponderantes (PRI, PAN, PRD, Verde Ecologista, etc.) para avanzar en esta carrera de ‘suspirantes’.
Es importante resaltar que el partido de López Obrador −MORENA− es la segunda fuerza política en Baja California y se prevé un efecto similar al de Peña Nieto cuando ganó la Presidencia de la República, por lo que MORENA podría conseguir el triunfo en varios estados, entre ellos Baja California, si a esto añadimos la apatía de la ciudadanía para participar en política y ejercer su derecho a votar, el horizonte de nuestro estado luce gris.
Sin embargo, es recomendable escuchar para poder analizar y decidir con información puntual y ejerciendo una autocrítica de lo que sería mejor para el bien común, bajo la premisa de escoger no al menos malo, sino a aquel que busque beneficiar las condiciones de nuestro entorno, ofrezca reglas claras, certidumbre jurídica y sobre todo un combate frontal al mayor mal que aqueja a México −la impunidad− y con ello disminuya considerablemente la corrupción, porque erradicarla por completo es imposible, aunque hay quienes lo prometen.
Ejerciendo mi derecho de autocrítica y en busca del bien común, la portada de esta edición se la dedicamos al aspirante por el PAN a la Presidencia de México, Dr. Luis Ernesto Derbez Bautista.
El ex secretario de Relaciones Exteriores, ex secretario de Economía y actual rector de la Universidad de las Américas de Puebla, ha señalado que todos los que han destapado sus aspiraciones tienen algo en común: “dicen que quieren ser, pero no explican qué quieren hacer en caso de llegar, cómo lo van a alcanzar, cuál es el camino para llegar a la meta y de dónde saldrán los recursos”.
Si esto que el Dr. Derbez pregona lo hace transparente, acepta la crítica constructiva, genera un plan de acción por regiones económicas, como es el caso de Baja California, intenta cambiar el modelo de decisiones centralizadas que en lugar de beneficiar perjudican, y busca tropicalizar los apoyos que realmente se ocupan y no generar apoyos ‘a modo’ para que los políticos, incluyendo futuros Diputados y Senadores, hagan negocio, el Dr. Derbez cuenta con mi voto.
Todos los partidos políticos en sus discursos hablan del rezago educativo, de que la educación sacará a México del letargo, etc., sin embargo, desde hace años el mayor presupuesto, tanto federal como estatal, está destinado a la educación y los resultados siguen siendo negativos. Una de sus principales cualidades del Dr. Derbez es ser rector de una de las tres universidades más prestigiadas de México, si esa experiencia, así como la obtenida en las áreas de Relaciones Exteriores y Economía, la utiliza a favor de México, los mexicanos saldríamos ganando.
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