Los Baja Californianos podrían ahorrar miles de millones en facturas de energía cambiando los aires acondicionados por bombas de calor

Además de acumular grandes ahorros, un nuevo informe revela que los hogares podrían reducir drásticamente la contaminación climática causada por la refrigeración doméstica con bombas de calor.

Los hogares podrían reducir sus facturas de energía en 10.400 millones de dólares y reducir la contaminación climática provocada por la refrigeración doméstica en 19,6 millones de toneladas para 2035 utilizando bombas de calor para enfriar en lugar de aire acondicionado, concluye un nuevo informe. Dado que el cambio climático produce olas de calor extremas y más frecuentes, “Muchos usuarios están optando por aires acondicionados centrales, pasando por alto sin darse cuenta el tremendo potencial de las bombas de calor”,en su introducción al informe elaborado por BuildingDecarbonization Alliance, el Canadian ClimateInstitute, EfficiencyCanada y el GreenhouseInstitute. con financiación del Fondo Atmosférico.

“Si bien los aires acondicionados centrales y las bombas de calor comparten similitudes mecánicas, las bombas de calor destacan en eficiencia energética al mover el calor existente, reducir el consumo de energía, reducir las facturas de calefacción y minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero”.

El informe de 29 páginas, dice que las mejoras tecnológicas han hecho de las bombas de calor una vía rentable para reducir las emisiones de las grandes casas y edificios. “Las bombas de calor de una sola velocidad ahora son ligeramente más costosas de fabricar que los acondicionadores de aire centrales comparables. Y las unidades más eficientes de velocidad variable y clima frío son cada vez más asequibles, lo que hace que la transición a una calefacción limpia sea más factible que nunca”.

Las mejoras recientes hacen que las bombas de calor sean tan efectivas como el aire central para sofocar el calor del verano, a menudo mortal.Pero siguen funcionando en invierno, cuando el aire acondicionado se apaga, lo que genera una reducción significativa de las emisiones, incluso en jurisdicciones que todavía producen electricidad a partir de combustibles fósiles.

“Una bomba de calor de una sola etapa que cumpla con los estándares mínimos de eficiencia actuales producirá, en promedio, un 220% más de energía térmica de la que consume en electricidad”, explica el informe. “Una unidad de clima frío de velocidad variable puede funcionar con una eficiencia del 400% o más”. Por el contrario, algunos calentadores de resistencia eléctrica pueden funcionar con una eficiencia del 100%, y los hornos de combustibles fósiles generalmente tienen una eficiencia de entre el 80% y el 90% para las unidades existentes, y del 95% para las nuevas unidades de gas o propano.

“Debido a que las bombas de calor aprovechan la energía que reciben de manera tan efectiva, generar electricidad con gas metano (por ejemplo) y luego alimentar una bomba de calor puede ser más eficiente que quemar ese gas para generar calor”, dice el informe.

“Dependiendo del clima local, la calidad del aislamiento de la casa o edificio y del sellado de aire, y las capacidades de la unidad, una bomba de calor puede satisfacer toda la carga de refrigeración ycalefacción de una casa”, añaden los autores. Pero incluso un sistema híbrido, en el que se combina una bomba de calor con alguna otra fuente de calefacción preexistente, “puede ayudar a sentar las bases para la electrificación a largo plazo al aumentar la familiaridad con las bombas de calor entre los consumidores y los contratistas”.

Esa familiaridad parecería necesaria. Si bien en el estudio realizado en Canadá, los canadienses trajeron a casa 36.000 nuevas bombas de calor por conductos en 2022, compraron 10 veces más aires acondicionados centrales, según el informe. Esas cifras reflejan al menos cinco barreras principales para su adopción: menor familiaridad con las bombas de calor, compras poco frecuentes, tiempos de respuesta cortos cuando un hogar necesita reemplazar su sistema de refrigeración, disponibilidad limitada de bombas de calor y costos iniciales más altos (a pesar de quecon el tiempo se recupera lo invertido).

El informe insta a los gobiernos de todos los niveles a aprovechar “una rara oportunidad en la que todos ganan” que puede ofrecer la refrigeración que las familias necesitan y desean “con una mínima interrupción para los fabricantes, distribuidores, instaladores y consumidores”. Sugiere un mandato que exija que todos los acondicionadores de aire centrales también tengan capacidad de calefacción como “la forma más sencilla de transformar el mercado”, pero también cita códigos de construcción y estándares de desempeño, incentivos para fabricantes y distribuidores, y políticas complementarias para grandes empresas comerciales y multinacionales. -Edificios unitarios como herramientas importantes en la caja de herramientas de implementación.