Ingenierías: poco estudiadas, pero cotizadas en industria de BC

Actualmente, las carreras profesionales relacionadas con tecnología y producción industrial, son las de mayor oferta en el mercado laboral y las que ofrecen mejor remuneración salarial en Baja California, sin embargo, la falta de una enseñanza adecuada en materias como matemáticas y física en la educación básica, desalienta a los jóvenes a tomar esas carreras.

Por este motivo muchos alumnos de bachillerato optan por cursar carreras profesionales que no contengan en sus planes de estudio carreras relacionadas con matemáticas y física, señaló René Paredes, presidente de la comisión de vinculación educativa de la Asociación de la Industria Maquiladora y de Exportación (Index), Zona Costa.

En las primarias se debería tener a un maestro especializado en matemáticas, como se tiene para educación física, pues “está comprobado que ayudan a tomar decisiones de manera lógica en la vida diaria”, mencionó.

“Hay muchos jóvenes a los que no les gusta el reto de las carreras físico-matemática, quieren carreras del área de sociales y administrativas, pero de esas posiciones egresan muchos profesionales, pues son carreras que todas las universidades privadas y públicas ofertan”, expuso Noé Morales, director ejecutivo de Empleo Nuevo.

Añadió que este fenómeno provoca que los empleos relacionados con las ingenierías o tecnologías, “ganen casi lo doble, en comparación de aquellos que se encuentran en el área social o administrativa”.

“Las carreras que tienen que ver con ingeniería, mecatrónica, con sistemas, desarrollo de software. Y si le sumamos que hablan inglés, esos jóvenes en tres años ya se están cotizando muy bien laboralmente”, agregó.

De las 124 carreras profesionales que se ofertan en Baja California, el 43% son afines a la industria maquiladora, tomando en cuenta administración y contabilidad, igual que comercio exterior, según información de Index.

“Aunque el 30% de los estudiantes en educación superior estudian alguna ingeniería, quisiéramos que fueran más y para eso estamos trabajando, para elevarlo”, dijo René Paredes.

“Necesitamos que los muchachos entren más a las matemáticas, ese es el gran problema”, recalcó.

Explicó que trabajan en un proyecto para mejorar la impartición de la materia desde nivel primaria, porque si no se traen bases, los adolescentes batallan en secundaria y arrastran el problema hasta la preparatoria.

“Hace dos años se hizo un proyecto piloto, donde estudiantes de pedagogía matemática ayudaron a los niños de sexto de primaria que estaban reprobados. Logramos que el 89% de ellos pasará excelente y el otro 11 paso promedio”, dijo.

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Recursos Humanos de la Industria de Tijuana (Arhitac), Mayra Amézquita, dijo que desde hace cinco años las áreas de vinculación en las escuelas de educación superior mantienen una relación estrecha con la iniciativa privada para que la oferta educativa sea afín con las necesidades en el mercado laboral.

Entre las profesiones más demandadas en la industria están las ingenierías de diseño, mecatrónica, sistemas de desarrollo de software (ya que las empresas crean los propios), ingeniería industrial, ingeniería industrial en alimentos y medicamentos, e ingenieros de planeación y compras, por mencionar algunas.

Si bien es cierto que hoy en la industria maquiladora 80% de los profesionistas contratados son residentes de Baja California, las escuelas deben prevenir en sus planes de estudios los cambios que se necesitan en un futuro, mencionó.

Por su parte, la Universidad Tecnológica de Tijuana (UTT), planea arrancar este semestre las carreras en ingeniería de energías renovables y química en procesos ambientales, demandadas en el mercado laboral, pero poco conocidas por los jóvenes.

“Probablemente todos los que apliquen serán seleccionados. No esperamos mucha demanda en la matrícula, pero sí la hay en el mercado laboral”, dijo Francisco Castro Benítez, secretario técnico de la UTT.

En ese sentido, el director ejecutivo de Empleo Nuevo, Noé Morales, dijo que la educación superior debe ofrecer carreras con una visión a largo plazo y estar a la vanguardia, lo que significa desde considerar el tiempo que lleva crear los planes de estudio, hasta los cuatro a cinco años para egresar una generación de profesionistas.