Entre 2005 y 2015 se vendieron 10.7 millones de autos nuevos en territorio mexicano; y se introdujeron de manera ilegal 7.5 millones de autos usados”, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Organizaciones como ANAPROMEX, dedicadas a clonar “placas” para disuadir a los conductores de cumplir con las normas en comercio exterior, insisten en que es urgente una medida oficial para poner en regla estos vehículos ilegales que circulan por todo el territorio nacional. Por su parte, la AMDA ha pedido al nuevo gobierno federal que no se abra la frontera norte a vehículos ilegales, ya que de acuerdo con información del SAT, se ha identificado que sólo para corrupción circulan alrededor de 500 millones de dólares anuales en la frontera para que entren estos automóviles a territorio nacional.
Varios gobernadores han propuesto regularizar estos vehículos; a través de un engomado que les permita circular. Nuestro más enérgico rechazo a estas medidas, de clara orientación política”.
Coparmex
Guillermo Prieto Treviño, presidente ejecutivo de AMDA, detalló que estas empresas, con ese margen que ganan, dan dinero hasta lograr el cruce de los vehículos, los cuales envejecen el parque vehicular, incrementan los accidentes y desplazan el mercado interno.
Ante la posibilidad de que Andrés Manuel López Obrador regularice dichas unidades, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) también se ha unido al rechazo de los autos chatarra.
Indicó que la introducción ilegal de coches, que por su antigüedad y obsolescencia tecnológica, ya no pueden circular en los Estados Unidos, compromete la seguridad vial en calles y las carreteras; además de que amenaza la seguridad pública. En este sentido, cabe destacar que el gobernador de Baja California ha reafirmado que cerca de un 85% de los delitos registrados en la entidad involucra a autos de este tipo.
Estados más afectados por autos ‘chocolate’
• Baja California
• Tamaulipas
• Coahuila
• San Luis Potosí
• Colima
• Nuevo León
• Querétaro
Prieto Treviño denunció que el contrabando de vehículos –frecuentemente ignorado por las autoridades federales– y su libre circulación es solapada por muchas autoridades locales y municipales; contribuyendo al debilitamiento del mercado interno y del sector automotriz.
En conclusión, el “negocio” es de tal magnitud que entre calcomanías de verificación, clonación de series o números VIN (por sus siglas en inglés: Vehicle Identification Number), placas robadas o clonadas, se estima que tan solo en la frontera podrían circular entre un millón y tres millones de vehículos chocolate y la regularización implica abrir la puerta no para “los que más necesitan”, sino para regularizar una gran cantidad de autos robados en México y en Estados Unidos; En Los Cabos, por ejemplo, de acuerdo con el titular de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, en promedio, el 80% de los vehículos particulares que son robados, cuentan con engomados Anapromex y Onappafa.
La regularización por si sola de los autos “chocolate” en México no es la solución al problema; pudiera ser parte de una solución integral. Mientras los vehículos puedan seguir ingresando a México, cualquier programa de regularización por si solo sería una poda. Si este año regularizan 500 mil carros, el año que entra va haber un millón más que le van apostar al siguiente programa de regularización”.
Mario Escobedo Carignan
Presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Tijuana.
La complicidad entre los que internan los carros ‘chocolate’ y los agentes aduanales en México es un negocio que permite que este tipo de autos sigan circulando en el estado; lo anterior de acuerdo a lo dicho por Mario Escobedo Carignan, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
“Antes el negocio de la aduana eran las importaciones, las evaluaciones, ahora es dejar pasar los ‘chocolates’, al final del día llegan a cobrar a 400 0 500 dólares porque puedas internar un carro”, señaló.
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