Los autos “chocolate” han sido uno de los mayores problemas a los que se han enfrentado los gobernantes de Baja California. Durante el sexenio de Osuna Millán, se logró encarcelar a Fidel Villanueva, líder de Anapromex, una de las asociaciones que prometen regularizar este tipo de vehículos, y que representan un negocio multimillonario para personas que utilizan la Ley para beneficios propios. Fuera de esto, ningún otro gobernante ha podido con esta mafia que al margen de la Ley, otorga permisos para circular a vehículos de dudosa procedencia.
Es importante destacar que este tipo de vehículos no solo son el principal medio de transporte de familias de bajos recursos, sino que también son el principal medio de transporte de los delincuentes, el primer contaminador de ciudades como Mexicali y el gran responsable de colapsar las vialidades de una ciudad como Tijuana, en donde se pierden millones de pesos en traslados solo por favorecer a una minoría.
El Ing. Bonilla está gestando un programa de regularización, al que consideramos se inscribirán muy pocos autos “chocolate”, toda vez que no se aclara cuál será el destino final de estos vehículos, y el documento que se expida y otorgue no representaría un instrumento oficial con el que se acredite la legal estancia de la unidad vehicular de procedencia extranjera en el estado.
Por lo pronto nace el “Bonillapromex”, el primer programa de regularización de esta administración. Veremos qué pasa.
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