“Muchos miran al empresario como el lobo que hay que abatir; otros lo miran como la vaca que hay que ordeñar; pero muy pocos lo miran como el caballo que tira del carro”.
-Winston Churchill
Durante su campaña, el actual Gobernador, Jaime Bonilla Valdez, hizo promesas para generar mayor competitividad y desarrollo económico, comentando en más de una ocasión que era un empresario exitoso y conocía bien los vaivenes de estar al frente de fuentes de empleo.
Dentro de las promesas que hizo al empresariado fue la de duplicar la aportación que hace el gobierno al FIDEM (Fideicomiso Empresarial) del 5 al 10%, asegurando que los empresarios aceptarían que la recaudación pasara al 3%. En años anteriores, Kiko Vega incrementó dicho impuesto del 1.8 al 2.43%, asegurando que ese incremento era temporal y sería destinado al programa de guarderías y a la Fundación Teletón, la cual se instaló en Baja California si se le garantizaba un recurso millonario y permanente anualmente.
Así, desde el primero de enero, al Impuesto Sobre Remuneraciones al Trabajo Personal (ISRTP), mejor conocido como Impuesto sobre Nómina, que ya era del 2.43% (1.8 % + .63%), se le agregó una sobretasa para llegar al 3%, sin que se explicara si se mantenía el proyecto de guarderías, aunque en la Ley se marca como apoyo a Educación Superior.
Actualmente y por una serie de malos entendidos entre el gobernador y las cúpulas empresariales, la promoción a la competitividad está prácticamente detenida. A casi cuatro meses del inicio de esta administración, los proyectos para impulsar la competitividad y la economía están prácticamente frenados. Ojalá y por el bien de nuestro estado, los empresarios desistan de sus acciones legales contra este incremento y el actual gobierno busque interlocutores que limen estas diferencias.
Mientras esto sucede, seguimos sin saber cuál será el destino del ex gobernador “Kiko” Vega, al cual ya se le imputa un desvío superior a los 2 mil millones de pesos. Dicen que Carlo Bonfante es el representante de “Kiko” en el proyecto de la desaladora de Playas de Rosarito y que gracias a este proyecto no les pasará nada a estos ex funcionarios, ¿será?
Por otra parte, estamos inmersos en una guerra de información generada por el COVID-19, mejor conocido como Coronavirus, el cual está generando un caos en las economías más fuertes del mundo, principalmente en la China. Entretanto, en Baja california no se ve esto como una oportunidad para promover nuestra privilegiada UBICACIÓN con la quinta economía más importante del mundo, California. Mientras grandes corporativos norteamericanos ven como sus proyecciones se colapsan, no vemos ni detectamos una estrategia para que volteen hacia California.
El virus llegará a Baja california y eso no lo podrá controlar nadie, lo que sí se puede controlar son los mensajes y aprovechar las oportunidades que nos da nuestra ubicación. La economía es global, el virus será un gran golpe, pero en todo caos hay oportunidades, quien las vea primero será el primero en aprovecharlas.
Por lo pronto, Business Conexión con el apoyo de la SEST, que encabeza Mario Escobedo, la Federación Médica de B.C., el Colegio Médico de Tijuana y el Medical + Health Clúster AC, está organizando el 2do Medical + Health Foro & Expo. En los próximos días compartiremos más detalles sobre la programación de este evento a través de nuestra página web y redes sociales.
Solo un par de datos duros sobre el sector de Turismo de Salud y Bienestar, el cual se divide en Turismo Medico, Turismo Wellness, Turismo de Assisting Living o de Retiro, Turismo de Medicina Alternativa y Biotecnología, cinco grandes especialidades a las que los expertos les vaticinan un crecimiento anual entre 10 a 15% a cada una: en Baja California, en el 2018 este sector generó una derrama de más de 1.7 millones de dólares, 70% derivado de servicios. La pregunta es ¿Es este sector el que realmente mueve la economía de Baja California? ¿O cuál es?
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