Ante la búsqueda de nuevas estrategias para fortalecer la competitividad de la región a nivel mundial, así como para propiciar la prosperidad entre ambos lados de la frontera, el pasado mes de junio se llevó a cabo el Seminario Binacional SANDAG 2015.
Durante el evento se contó con la participación de Laurie Berman, directora de Caltrans Distrito 11; Gary Gallegos, de SANDAG; Denise Ducheny y Melissa Floca, ambas del Centro de Estudios Mexicanos para EE.UU. de la UCSD; David Álvarez, miembro del consejo de la Ciudad de San Diego; Muggs Stoll, de SANDAG; John Minto, candidato a alcalde de la ciudad de Santee; Paul Ganster del Instituto de Estudios Regionales de las Californias de la SDSU; Jason Wells, del San Ysidro Chamber of Commerce; Remedios Gómez Arnau, cónsul general de México en San Diego; Humberto Inzunza Fonseca, del Consejo de Desarrollo Económico de Tijuana, entre otros representantes de ambas regiones.
Para dar inicio a la agenda del evento se llevó a cabo una breve presentación por parte de Gary Gallegos, de SANDAG, quien se concentró en hablar de los logros en la frontera. La infraestructura de transporte, la construcción de la carretera 905, la ruta troncal del lado de México y el dilucidar la posibilidad de un nuevo cruce fronterizo en Otay.
En seguimiento con la agenda, David Álvarez, describió los proyectos del gobierno local, como las rutas de camiones y el trabajo detrás de la supervisión para que estos lleguen con bien a su destino, así como iniciativas ambientalistas y de movilidad. También se contó con la participación de Denise García de la ciudad de San Diego, Paola Ávila de la Cámara Regional de Comercio de San Diego, Tito Alegría del Colegio de la Frontera Norte, y Jason Wells de la Cámara de Comercio de San Ysidro, quienes discutieron los elementos necesarios para impulsar la región, así como los retos que se enfrentan día a día.
Miembros de la organización COBRO hablaron de que el entusiasmo que se siente al tomar como tarea el impulsar la frontera no siempre se logra transmitir a nivel nacional. Los líderes locales suelen mantener una infraestructura fronteriza con un presupuesto que no siempre es el óptimo, por lo que recurren más a la cooperación entre organizaciones y gobierno local, explicaron, añadiendo que la continuidad en el diálogo es clave para mantener las relaciones a largo plazo, sin depender del cambio de administraciones.
Se habló también sobre la firma de un memorándum de acuerdo para el correcto intercambio de información entre organizaciones transfronterizas; con esto se pretende mejorar infraestructura de transporte, salud y seguridad. En octubre del presente año se llevará a cabo una reunión para dar seguimiento a esta iniciativa.
Tito Alegría, representante del COLEF, habló sobre la urbanización de Tijuana y la creciente problemática de explosión demográfica en San Diego; estos problemas pueden beneficiarse de una colaboración entre regiones, dado que ambos afectan a los dos lados de la frontera. Las condiciones que hacen crecer a Tijuana son distintas a las que hacen crecer a San Diego. Las realidades que vive la fuerza laboral de Tijuana depende en gran medida de los paradigmas fronterizos, se trabaje o no en el extranjero. Del mismo modo, es beneficioso para San Diego que el otro lado de la frontera opere de manera óptima.
Con la Iniciativa de Competitividad Global se pretende maximizar la competitividad económica a través de una mayor participación global mediante un incremento en exportaciones y empleos relacionados con la IED, conexiones con áreas metropolitanas globales afines, y al establecer y compartir la identidad global de la región.
Para el año 2030 se espera que la migración del mercado global resulte en un intercambio en el que el 7% de la clase media esté en Norteamérica, 14% en Europa y el 66% en Asia y el Pacífico. Por otro lado, la Inversión Extranjera Directa global (IED) ha ido en incremento, mientras la porción correspondiente a los EE. UU. ha bajado del 45% en 1984 al 12% en 2012. “Con mayor exportación, el empleo total puede subir un 8.3%, la investigación y desarrollo a un 18.9% y la inversión de capital a un 15.2%”, precisaron, evidenciando el peso que tiene esta actividad como catalizador de desarrollo económico.
Por lo tanto, en búsqueda de aumentar el dinamismo en la Mega-Región, se escoge a San Diego como foco de desarrollo por su evidente fortaleza económica, así como por su estabilidad fiscal y liderazgo político nato. De esta manera se forman convenios con Tijuana, Toronto (número uno en exportaciones) y Shanghai para el mercado de exportaciones; Estocolmo, París y Seúl para el mercado de IED; asimismo, se escoge a Londres, y Tokio (número uno en IED) para ambos mercados.
El empleo nuevo en industrias avanzadas como parte de un empleo total a nivel de firmas globales ha crecido en un 44%. De esta manera, tanto Baja California como San Diego comparten el mismo porcentaje en empleo dentro de compañías globales de industrias avanzadas. Existe un 34% de empleos en Baja California de empresas globales con sede en California, por lo que el intercambio laboral y el empleo de talento en la región ayudan a posicionar a la Baja como cuna de una fuerza laboral envidiable.
Como siguiente punto en la agenda se puso en diálogo fronterizo a John Minto, del comité de Fronteras de SANDAG y a Paul Ganster del comité binacional de Oportunidades Regionales de SANDAG. Hablaron sobre la prosperidad fronteriza como meta de los esfuerzos colectivos, contrastando que el desarrollo es sólo un vehículo para llegar a dicha meta. Consecuentemente se incitó a un diálogo económico de alto nivel (HLED por sus siglas en inglés) con Michael Camuñez, de ManattJones Global Strategies, y a Lydia Antonio, directora general adjunta para Asuntos Económicos, Nueva Agenda e Imagen para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La SRE tiene como sus cuatro pilares durante la administración 2012-2018 el mantener y seguir mejorando la buena imagen de México en EE.UU. y Canadá, consolidar relaciones y agendas bilaterales que sean tanto equitativas como sustanciales, trabajar en la mejora de los enlaces de la diáspora mexicana con México y promover una frontera segura, próspera y sustentable con calidad en comercio y desarrollo.
Los pilares del HLED son la promoción de competitividad y conectividad, seguida del fomento al desarrollo económico, productividad, cultura emprendedora e innovación, y la asociación en pro de un liderazgo global y regional. El resultado de seguir estos pilares da una integración regional en materia energética, cooperación de desarrollo social sostenible en América Central, gobiernos transparentes y comunicativos, recursos energéticos sustentables, hacer del comercio regional y multilateral una prioridad.
Para el primer pilar se tiene como pilotos el aeropuerto de Laredo (para el sector automotriz, electrónico y aeroespacial), el área de Mesa de Otay I (para productos agrícolas) y las instalaciones aduanales Foxconn – San Jerónimo (para computadoras y manufactura de electrónicos). Los beneficios serán la reducción de costos en transacciones y acortar los tiempos de entrega, así como la disuasión de fraude y contrabando. Con el primer pilar también se reducen los tiempos de espera en El Chaparral – San Ysidro (de ser 3 a 4 horas en hora pico a ser sólo 30 minutos), gracias a las 25 líneas. Se logra también el mutuo reconocimiento de los programas NEEC y C-TPAT para certificar la seguridad de las cadenas de suministros internacionales al cruzar sus mercancías a través de las fronteras (se ven beneficiadas más de 1,135 empresas); de esta manera, las compañías que opten por la certificación acelerarán el movimiento de sus mercancías, promoviendo el dinamismo en la frontera.
Para el segundo pilar se tiene como resultados la equidad de género y el apoyo a mujeres empresarias a través de fondos en pro del desarrollo económico. Se pretende innovar el mapeo del clúster de innovación, así como una transformación y recapitalización de 5 años (estimada en 3 mil millones de dólares) del Banco de Desarrollo de América del Norte (Nadbank, por sus siglas en inglés). Se promoverá y desarrollará la fuerza laboral del siglo XXI, se concentrará en sectores clave (como el sector de energía, el de tecnología y el de manufactura avanzada), y se fomentará la competitividad e innovación a través de la movilidad estudiantil. Dentro de este último ámbito, se habló del plan “Proyecta 100,000”, el cual busca posicionar a México como el tercer país de origen en términos de estudiantes extranjeros en EE.UU. (después de China e India).
Asimismo, con el nexo HLED ligado al Consejo México-Estados de Emprendimiento e Innovación (MUSEIC) se busca mejorar el ecosistema de innovación y cultura de emprendimiento, el mapeo de clústeres (en dos corredores fronterizos), la planeación de economía transfronteriza y aumentar la concientización sobre el papel que juega la mujer en el mundo del emprendimiento.
Finalmente, con el tercer pilar se trabaja el HLED y se compromete la SRE a impulsar el desarrollo de América Central, las iniciativas de colaboración multilateral, como la Alianza para el Gobierno Abierto y la cooperación para liberalizar el comercio a nivel regional y multilateral. El desarrollo de una frontera moderna para el siglo XXI se vuelve una realidad y con ello, se espera beneficiar a más de 2 millones de visitantes al año. Elementos como el carril de desviación Brownsville-Matamoros y los esfuerzos conjuntos del COCEF-NADBANK, que de 2013 a 2015 han certificado 38 proyectos ambientalistas tanto en EE. UU. como en México, a través de la Comisión de Cooperación Ambiental Fronteriza (BECC pos sus siglas en inglés).
La Mega – Región binacional de California – Baja California es una de las áreas más dinámicas del mundo, tanto económica como culturalmente hablando. La región incluye cerca de 6.3 millones de residentes en dos países, 25 ciudades de los condados de San Diego e Imperial, en California y cuatro municipios en el Estado de Baja California. Mediante la cooperación y retroalimentación constante, la región ha desarrollado fuertes lazos a nivel local y binacional, logrando metas regionales en proyectos de planeación y de mejoras a la infraestructura, así como mayor colaboración, comercio, manufactura compartida y de recreación. Gracias a todo esto, las relaciones binacionales entre Estados Unidos y México han derivado en varias oportunidades transfronterizas, más recientemente en la formación del HLED entre los dos países.
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